“Siempre digo que si yo lo hice, otros también pueden. Espero ser la primera de muchas, un punto de referencia, una inspiración. Mi historia puede ayudar a muchas personas, ya sean con discapacidad visual, transgénero o no”, declaró Valentina Petrillo a la agencia de prensa AFP, mientras crece el interés por su participación antes de la ceremonia de apertura de los Juegos Paralímpicos el 28 de agosto.

Petrillo competirá en el evento T12 para atletas con discapacidad visual. Se declaró públicamente transgénero en 2017, después de haberse quedado a las puertas del equipo paralímpico de Atlanta 1996 compitiendo como hombre, pero no fue reconocida como mujer por las autoridades italianas hasta 2023. A sus 50 años, Petrillo ganó dos medallas de bronce en los 200 y 400 metros en los Campeonatos Mundiales de Atletismo 2023.

Aunque Petrillo ha expresado su deseo de ser “la primera de muchas” atletas transgénero en los juegos, el Comité Paralímpico Internacional (IPC) señala que no será la primera paralímpica transgénero, como se ha informado ampliamente. Un portavoz de la organización dijo a DW que la lanzadora de disco neerlandesa Ingrid van Kranen fue la primera, en Río 2016.

Lanzadora de disco neerlandesa fue la primera paralímpica trans

Van Kranen quedó en noveno lugar en la final de disco y tuvo poca repercusión a nivel internacional. En los últimos ocho años, los temas relacionados con personas transgénero se han vuelto más prominentes y a menudo son un punto de controversia en las guerras culturales, y el deporte se encuentra en la vanguardia de estas discusiones.

Aunque las posiciones están bien marcadas, cada caso tiene sus propios matices. Para la atleta paralímpica alemana Katrin Müller-Rottgardt, que competirá en la misma categoría que Petrillo, el escenario deportivo plantea dificultades que la vida normal no.

“Todos deberían vivir su vida cotidiana como se sientan cómodos. Pero lo encuentro difícil en el deporte competitivo”, dijo al diario alemán Bild. “Ella (Petrillo) ha vivido y entrenado como hombre durante mucho tiempo, por lo que existe la posibilidad de que los requisitos físicos sean diferentes a los de alguien que nació mujer. Esto podría darle una ventaja”, añadió la atleta alemana.

Las opiniones científicas e institucionales están bastante establecidas, pero no hay un consenso, con diferentes deportes y organismos reguladores tomando decisiones completamente diferentes, incluso al tratar con los mismos atletas.

Imane Khelif atrapada en medio

Esto se hizo evidente en el caso de la boxeadora ganadora del oro olímpico, Imane Khelif. Después de que su oponente italiana se retirara de su primer combate, el género de Khelif se convirtió en uno de los temas más controvertidos de los juegos. Los medios y figuras públicas la etiquetaron incorrectamente como transgénero. La taiwanesa Lin Yu-ting enfrentó desafíos similares.

Ambas fueron inicialmente excluidas del campeonato 2023, organizado por la Asociación Internacional de Boxeo, que luego perdió su estatus como el organismo rector global del deporte, permitiendo así que las boxeadoras compitieran en París.

Las inconsistencias entre deportes y eventos hacen que Petrillo no pueda competir en atletismo femenino en los Juegos Olímpicos, pero sí en los Paralímpicos. World Athletics, el organismo rector global de atletismo, prohibió a las atletas transgénero en 2023. Sin embargo, World Para Athletics permite competir a cualquier persona legalmente reconocida como mujer en la categoría para la que califique por su discapacidad. El IPC indicó a DW que, por ahora, deja esas decisiones a las federaciones individuales.

Nombres destacados en un caso legal

No hay duda de que Petrillo sigue las reglas vigentes. Sin embargo, es probable que se encuentre en el centro de una tormenta, como lo estuvo Khelif antes.

“Se que habrá personas que no entenderán por qué hago esto, pero estoy aquí, he luchado durante años para llegar a donde estoy, y no tengo miedo. Así soy yo”, dijo la atleta.

El abuso que enfrentan los atletas en estos casos es serio. Tras regresar a su hogar en Argelia, Khelif anunció que había presentado una demanda, supuestamente contra la plataforma de redes sociales X, por acoso cibernético.

El abogado de Khelif, Nabil Boudi, dijo a la revista Variety que la demanda nombra al propietario de X, Elon Musk, y a la autora de Harry Potter, JK Rowling. Boudi agregó que también consideraría cualquier papel desempeñado por el expresidente de EE.UU. y actual candidato republicano, Donald Trump.

“Trump tuiteó, así que, sea o no nombrado en nuestra demanda, inevitablemente será investigado como parte de la acusación”, dijo el abogado.

Aunque los Paralímpicos no tienen el mismo perfil global que los Juegos Olímpicos, es probable que los ojos del mundo estén puestos en Petrillo cuando salga a la pista el 3 de septiembre.