Durante un panel en una proyección avanzada de su próxima película Lee el lunes, la actriz británica de 48 años habló sobre la famosa escena de la película de 1997 en la que su personaje, Rose, flota sobre una puerta en el Océano Atlántico mientras el personaje de Leonardo DiCaprio, Jack Dawson, finalmente se ahoga.

“Bueno, fue un tanque bastante incómodo… porque, para romper la ilusión, el agua me llegaba a la cintura en ese momento”, dijo Winslet, según People, al describir la filmación de esa escena en particular.

“Así que, primero que nada, yo decía con frecuencia: ‘¿Puedo ir al baño?’ Y luego me levantaba, me bajaba de la puerta, caminaba hasta el borde del tanque, más o menos a 6 metros de distancia, y literalmente tenía que levantar la pierna y trepar para volver a la puerta de nuevo. Es terrible”, añadió.

“De todos modos, sí, el agua llegaba a la cintura. Leo, lamento decir, estaba arrodillado”, agregó. “No debería estar diciendo esto. Jimmy Cameron [el director de la película, James Cameron] me va a llamar. En realidad, lo increíble de los bordes del tanque es que era un tanque infinito. Así que había un flujo constante de agua y podías escuchar el sonido constante del agua.”

Además, Winslet recordó el momento en que se coló en un cine de la ciudad de Nueva York para ver la película.

“Cuando se estrenó en Londres, yo estaba realmente muy mal. Tenía una terrible intoxicación alimentaria y, de hecho, estaba en el hospital en Londres, algo realmente extraño. Y luego, cuando se estrenó en EE.UU., en realidad estaba en el funeral de un novio”, dijo, según People.

“Quiero decir, es algo horrible de recordar ahora. Y, obviamente, no iba a perderme eso. Así que, de alguna manera, me perdí todo lo relacionado con el estreno de Titanic, lo cual, no sé, ¿es la manera del universo de protegerme o simplemente recordarme que haga las cosas que importan?”

A principios de este año, Winslet también habló sobre otra escena memorable en Titanic.

Mientras discutía la escena del “Estoy volando” de la película, en la que ella y DiCaprio se paran en la proa del barco, la actriz admitió a Vanity Fair que se veía romántica en la pantalla, pero, detrás de cámaras, fue todo lo contrario.

“¡Dios mío, es todo un rompecorazones, ¿no?! No es de extrañar que todas las chicas jóvenes del mundo quisieran ser besadas por Leonardo DiCaprio”, dijo Winslet. “No fue tan maravilloso como parece.”

La actriz ganadora del Oscar describió el rodaje de la escena como “un desastre”, atribuyendo los problemas a muchos factores diferentes.

“Seguíamos haciendo este beso, y yo tenía mucho maquillaje pálido, y teníamos que revisar nuestro maquillaje — en ambos, entre tomas — y al final de cada toma parecía que me había comido una barra de chocolate de caramelo porque su maquillaje se quedaba en mí”, recordó. “Y él parecía como si le faltara una parte de la cara porque había una gran mancha pálida donde mi maquillaje se le había transferido.

“Esto fue una pesadilla”, agregó. “Leo no podía dejar de reír, y tuvimos que rehacer la toma unas cuatro veces porque [James Cameron] quería una luz muy específica para esto, obviamente, y los atardeceres seguían cambiando en donde estábamos.”