El periodismo es una de las actividades más peligrosas para desempeñar, especialmente en México, según una nota del diario The New York Times, de acuerdo al Comité para la protección de los periodistas, han sido privados de la vida cerca de 140 personas desde el año 2000, mientras que varios más continúan sin ser localizados.

Así, México es el país más peligroso para ser periodista, por lo menos en el hemisferio occidental del planeta, esta es una dolorosa realidad que muchos comunicadores viven en aras de presentar a su audiencia información verídica de primera mano.

Sin embargo, vergonzosamente existen algunos otros periodistas que acusan una persecución política o que su trabajo está en riesgo, sin prueba alguna. Carlos Loret de Mola es uno de estos personajes que se dice perseguido, cuando no sabe en realidad lo que eso significa.

Un mártir es una persona que muere o sufre grandes padecimientos en defensa de sus creencias o convicciones y aunque quizá Loret y su audiencia se identifican con esta definición, la realidad es que él ha podido seguir realizando su trabajo de crítica al gobierno de AMLO sin limitación alguna.

La carrera de Loret se ha caracterizado por ser escandalosa y controvertida, además de estar plagada de montajes, realizando aún este tipo de prácticas hasta la actualidad.

Por supuesto, Loret no siempre se identificó como un mártir, esto sucedió hasta que AMLO llegó al poder y es que antes de eso el comunicador disfrutó de una gran popularidad y de un lugar privilegiado en los medios masivos.

Para empezar, Loret terminó su relación laboral con Televisa en 2019 después de 18 años de ser uno de sus periodistas estrella; decidió posteriormente dejar el país y trasladarse a EE.UU. comenzando casi inmediatamente a trabajar con el medio digital LatinUS.

La razón del enfrentamiento con el presidente

No es ningún secreto que Loret de Mola se ha convertido en uno de los críticos más acérrimos del presidente López Obrador, por esa razón su audiencia podría llegar a creer que es verdad que es un mártir de la información y contra el autoritarismo, pero la realidad de esta crítica tiene que ver más con popularidad, que con informar.

La salida de Carlos Loret de Televisa se debió en mayor medida a que la gente ya no estaba consumiendo su contenido y los niveles de audiencia cayeron, sin embargo, en LatinUS Loret se dio cuenta que hablar mal del presidente y su gestión era beneficioso para él.

El estar constantemente en controversias directamente con AMLO es una forma efectiva de publicidad y es que, a meses de terminar su sexenio, los niveles de popularidad del presidente rondan más del 60% de la población según el medio El Financiero, así que hablar bien o mal de él, siempre generará visitas a su contenido.

La popularidad de periodistas como Loret, Carmen Aristegui o de comediantes como Chumel Torres ha ido a la baja con el paso de los meses, el único que se ha mantenido con niveles de audiencia aceptables es Ciro Gómez Leyva de acuerdo a un análisis de SDPnoticias.

Así, a Loret no le molesta estar constantemente en la controversia, por el contrario, es precisamente eso lo que busca.

Esto no es algo nuevo pues uno de los pilares de la carrera del comunicador ha sido el sensacionalismo, basta con recordar montajes como su cobertura de la guerra de Afganistán en 2001 o el de la detención de Florence Cassez e Israel Vallarta en 2005.

También aquel en el que el ex gobernador de Veracruz Javier Duarte acudió a su noticiero para decir que enfrentaría a la justicia, pero al final huyó del país o uno de los más recientes, la niña Frida Sofía después del sismo de septiembre de 2017.

UIF vs LatinUS

Otra de las características negativas que tiene una persona que solamente persigue la controversia es asumirse erróneamente como un mártir, como un perseguido político.

Pues bien, desde 2021 la Unidad de Investigación Financiera del Gobierno de México se encuentra investigando al medio LatinUS por posible corrupción y lavado de dinero al recibir recursos provenientes de gobiernos estatales y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, entonces, Loret se enojó demasiado por esto.

Pablo Gómez Álvarez, titular de la dependencia ha aclarado en la conferencia del presidente que dicha investigación no está enfocada en Loret o cualquier otro comunicador que labore en LatinUS, sino contra el consorcio.

LatinUS ha recibido más de 2400 millones de pesos del erario de manera fraudulenta, también ha utilizado varias empresas para triangular los recursos y así disfrazar su origen.

A todo esto y a pesar de que ya se ha aclarado que dicha investigación no es contra el trabajo periodístico de Loret, el comunicador ha salido a asegurar que es una “cobardía y una bajeza” el proceder de la UIF.  

Añadió desde su cuenta de la red social X: “Ya no es solo persecución y acoso contra periodistas. Esto es una bajeza, una cobardía, ¿Qué sigue? ¿Hasta dónde quiere llegar el régimen para intentar callarnos?”

También dijo “Quiere acabar con nosotros. En cualquier país respetuoso de las libertades esto sería inadmisible, impensable, escandaloso”.

Como puede apreciarse claramente, el tono en el que el comunicador se expresa pareciera pertenecer más a un drama que a algo que un periodista diría, por supuesto, esto se debe a que Loret busca, de cualquier manera, siempre interpretar el papel del mártir de la libertad de expresión.

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